Una encuesta de alcance nacional realizada para el Royal Bank of Canada entre octubre y noviembre de 2009 arroja, entre otros, ese asombroso resultado, posiblemente relacionado con la importante reducción de los ingresos que muchos canadienses experimentan al llegar a la jubilación, especialmente aquellos sin ahorros suficientes y sin plan privado de pensiones. Según señala la responsable de estrategias para el retiro de ese mismo Banco, si bien el promedio de edad de jubilación de los canadienses es de 62 años, se constata cómo los integrantes de la generación del baby boom optan cada vez más por permanecer en o por reincorporarse a la vida laboral.
Si los hechos respaldan estas intenciones, puede resultar un alivio para las finanzas públicas de este país, teniendo en cuenta el reciente informe parlamentario que hablaba de la “bomba de relojería demográfica” que se avecina a partir de 2011, que conllevaría un déficit de miles de millones para las arcas públicas.
Fuente: Actualidad Exterior; MTIN
