Las empresas norteamericanas están ejerciendo gran presión sobre los legisladores para tratar de eliminar ciertas cláusulas de la ley de reforma sanitaria, conocida como Obamacare. Las cláusulas son las que obligan a las empresas a ofrecer cobertura sanitaria a los empleados que trabajen al menos 30 horas a la semana, o de lo contrario la compañía debe afrontar el pago anual de 2.000 dólares por cada uno de dichos empleados. Las cláusulas entrarán en vigor en 2014, y, las probabilidades de que consigan su eliminación son escasas. Fuentes empresariales estiman que en algunos sectores las compañías han comenzado a recortar las horas semanales de los empleados a jornada parcial.
Fuente: Actualidad Exterior; MEYSS