A propuesta del ministro de las Pensiones, Alexander De Croo, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 1 de marzo dos reformas importantes en materia de pensiones: de una parte, introducir diversos cambios en el régimen actual bono de pensión y, de otra, suprimir la penalización que sufrían los trabajadores autónomos que decidían jubilarse antes de los 65 años. El nuevo sistema de bono de pensión afecta por igual a trabajadores por cuenta ajena, funcionarios y trabajadores autónomos, dando por concluido el tratamiento discriminatorio que venían sufriendo estos últimos.
El nuevo sistema introduce un incentivo económico para que las personas decidan prolongar su vida laboral activa más allá de la fecha en la que podrían acceder a una jubilación anticipada. La aplicación del nuevo sistema es muy sencilla. El contador del bono empieza a correr a partir de la fecha en que una persona podría jubilarse anticipadamente, que depende de su edad (siempre con al menos 60 años) y de sus años de cotizaciones. El contador del bono para cuando el trabajador decide finalmente jubilarse, incluso después de los 65 años. En el cómputo del período sólo contarán los días efectivamente trabajados. Además, el nuevo sistema lleva aparejado un elemento de progresividad, de forma que cuanto más se retrasa la edad de jubilación más elevado será el importe del bono. Será de 1,5 € por día trabajado durante el primer año y de 1,7 € durante el segundo. El importe aumenta 0,20 € por año adicional hasta un máximo de 2,5 € por día de trabajo adicional.
Ftes.: L’ECHO 2/03 y LE SOIR: 3/03