Uno de cada tres trabajadores, ya sea por cuenta ajena o autónomo, está expuesto a un nivel elevado de stress. Es el resultado del segundo “termómetro de los belgas” realizado por la Mutualidad Solaris en colaboración con el periódico Le Soir y la RTBF (Radio Televisión belga-francófona).
Sobre la base de una muestra representativa, el estudio constata que un 32% de los trabajadores se ve afectado por un nivel de stress profesional (elevado ó muy elevado).
Las mujeres (40%) están más expuestas que los hombres, así como los empleados de empresas de más de 500 personas (44%), los ejecutivos (46%), los trabajadores de telecomunicaciones (49%), los comerciales (58%), etc. Los pequeños y medianos empresarios (44%) son también muy vulnerables.
Un 37% de trabajadores por cuenta ajena y un 47% de autónomos opinan que el stress ha aumentado en los últimos años y que tiene una repercusión negativa sobre la salud con consecuencias como: cansancio, irritabilidad, dolor de espalda y de cabeza, problemas del sueño…
La intensificación del trabajo para aumentar la productividad, la violencia de las relaciones sociales, las malas condiciones de trabajo, la dificultad para conciliar la vida laboral y la familiar así como la ausencia de perspectivas, son las causas principales que originan el stress, y los especialistas avisan que no se trata de curar al trabajador estresado sino más bien de adecuar los puestos de trabajo.
El stress ejerce un efecto tóxico sobre el organismo que puede ser el origen de afecciones físicas y psíquicas.
Los mismos especialistas denuncian una fuerte presencia de stress en el colectivo de médicos del trabajo debido a la multiplicación de los exámenes y visitas a realizar en las empresas. Según este colectivo, ni los empresarios ni los responsables políticos se toman verdaderamente en serio el stress en el trabajo.
Fuente: Actualidad Exterior; MEYSS; Le Soir 4 y 5/12/12
