Como medida de prevención contra una depresión económica, el Gobierno ha decidido prolongar el pago de la prestación por jornada reducida de seis a doce meses. Con esta prestación, que remplaza el 60% del ingreso neto que deja de percibirse, se intenta evitar que las empresas despidan a sus trabajadores por razones estacionales o coyunturales. El Ministro de Economía Philipp Rösler (FDP) ha dejado claro que no hay que temer que se repita la crisis de los años 2008/09, durante la cual el Gobierno se vio obligado a prolongar la prestación por jornada reducida a 24 meses con el fin de evitar despidos masivos. El Ministerio Federal de Trabajo destaca que en la actualidad la duración media de la prestación es de tres meses.
Fuente: Actualidad Exterior; MEYSS