El Tribunal Supremo de Estados Unidos sentenció que un sindicato infringió los derechos de los trabajadores no afiliados al imponer una tasa especial para financiar acciones de carácter político. La ley permite a los sindicatos cobrar cuotas a los trabajadores a los que representa en las negociaciones de convenios colectivos, aunque éstos no estén afiliados. La sentencia, no obstante, se refiere a una acción sindical por la que se cobró una tasa especial para acción política sin haber recabado previamente el permiso de los trabajadores. Un tribunal federal de rango inferior había dado la razón al sindicato por haber efectuado éste una notificación de carácter anual a todos los trabajadores representados. La sentencia del Supremo, sin embargo, exigiría que los sindicatos obtengan el respaldo afirmativo de los trabajadores no afiliados antes de imponerles cualquier tasa especial. La sentencia, además, contiene otro aspecto negativo para los sindicatos, y es que el magistrado que redactó la opinión de la mayoría introdujo en la misma dudas sobre la constitucionalidad de los acuerdos denominados “unions shop”. Dichos acuerdos, que se llevan a cabo entre empresas y sindicatos, obligan a los trabajadores contratados a afiliarse al sindicato que los representará en la negociación colectiva.
Fuente: Actualidad Exterior; MEYSS