El Ministro Federal de Economía, Philipp Rösler (FDP), ha expresado su preocupación en relación a las perspectivas económicas en 2013. En primer lugar el retroceso de la demanda a nivel mundial podría perjudicar el sector de exportaciones. Según el Instituto de Economía Mundial de Kiel (IfW) en 2013 la economía alemana crecerá un 1,1%, mientras que el Instituto de Investigación Económica de Halle (IWH) prevé un crecimiento de solo un 0,8%. No obstante, las condiciones propicias de financiamiento podrían incentivar amplias inversiones en 2013. De estas se beneficiarían la economía nacional y el mercado de trabajo, aunque la cifra de desempleo previsiblemente se mantendrá en el nivel de 3 millones (6,9%).
Fuente: Actualidad Exterior; MEYSS