La Administración Obama está encontrando una creciente resistencia a su política de refuerzo de las normativas laborales. Hace apenas un par de semanas, un tribunal federal dictaminó el bloqueo temporal de la entrada en vigor de una normativa que obliga a las empresas a colocar un cartel elaborado por el organismo de relaciones laborales (National Labor Relations Board) en el que se informa a los trabajadores de sus derechos sindicales. Asimismo, el partido republicano trató de bloquear a través de una proposición en el Senado la entrada en vigor de una normativa que se considera que mejorará las perspectivas de los sindicatos para implantarse en empresas.
La política gubernamental de refuerzo de las normativas y organismos laborales se considera en términos políticos como un gesto favorable a las organizaciones sindicales, cuyo apoyo en las próximas elecciones puede resultar fundamental para el presidente Obama.
Fuente: Actualidad Exterior; MEYSS