Un informe del “Insitituto Montaigne” y de “Entreprise et Personnel” publicado el 2 de julio formula varias propuestas para fomentar el empleo de jóvenes con escasa formación. Entre ellas, propone favorecer el procedimiento de su incorporación en las empresas. Para crear un ambiente favorable a la acogida de jóvenes poco cualificados, las empresas pueden desempeñar un papel fundamental, pero también es necesaria una mayor colaboración entre poderes públicos de ámbito nacional y local. En este aspecto, entre otras medidas, los autores del informe proponen la creación de una “oficina única” al servicio de las empresas, sobre todo las pequeñas y medias, que garantizaría unos servicios previos a la contratación, reduciendo así los procesos para determinar el perfil de los candidatos potenciales y las gestiones administrativas que, sin duda, constituyen un freno para la contratación. La oficina única asignaría un “referente” al joven cuya misión principal sería hacer su seguimiento para anticipar los problemas y reducir el alto porcentaje de ruptura de contratos de aprendizaje. Por su parte, las empresas deberán identificar los puestos de trabajo que requieran poca cualificación pero favoreciendo una profesionalización progresiva del joven. En el informe se recogen otras propuestas como descentralizar la gestión de la inserción profesional y reformar la orientación escolar para que los alumnos conozcan el mundo del trabajo.
Fuente: Liaisons sociales, L’actualité nº 16.137 de 6 de juillet 2012; Actualidad Exterior; MEYSS