El Gobierno federal acaba de anunciar que ha encargado la preparación de unos estándares laborales para que las empresas puedan afrontar adecuadamente las enfermedades mentales de sus trabajadores. Se prevé que esos estándares vean la luz en el verano de 2012, y su aplicación será voluntaria. Crece el número de trabajadores que informan de sufrir estrés y otros males mentales relacionados con el trabajo, y el de empleadores que son llevados a juicio por esos trabajadores. Los costes laborales de las enfermedades mentales de los trabajadores se han estimado en 20.000 millones al año. Si esos estándares están bien diseñados, dicen los expertos, deberían arrojar luz sobre este costoso y confuso asunto para las empresas canadienses.
Fuente: “The Globe and Mail” de 17 de junio. Actualidad Exterior; MTIN