Después de que Luxemburgo y Austria hayan anunciado que suavizarán el secreto bancario, Suiza ha perdido sus aliados y la presión sobre la plaza financiera suiza aumenta. Sin embargo, la Secretaría de Estado para Cuestiones Financieras Internacionales ha afirmado que Suiza no es miembro de la UE y que mientras que el intercambio automático de información no sea estándar mundial, Suiza no se sentirá obligada a introducirlo.
También se ha sabido que los bancos Credit Suisse y Julius Baer están pidiendo a sus clientes alemanes justificantes de que han declarado su patrimonio depositado en sus bancos. En el caso que los clientes no aporten estos justificantes, dejarán de ser clientes de estos bancos. UBS también está animando a sus clientes a regularizar su situación financiera pero no ha puesto ningún ultimátum.
Fuente: Actualidad Exterior; MEYSS; LT, NZZ