Desde el pasado 1 de noviembre las prestaciones por desempleo disminuyen de forma más rápida. El nuevo sistema contempla tres períodos distintos para calcular la cuantía de las prestaciones por desempleo. El primer período abarca los doce primeros meses de inactividad y, a su vez, se divide en tres etapas: primer trimestre: el demandante de empleo percibirá una prestación equivalente al 65% de su último salario (máximo 2.370 €/bruto a partir 1/1/2013); segundo trimestre: percibirá el 60% de su último salario (prestación máxima idéntica a la anterior); y el segundo semestre de inactividad, durante el que la prestación equivaldrá al 60% del último salario percibido (tope máximo 2.210 €/bruto). El segundo periodo, más o menos largo en función de la carrera profesional activa del desempleado, no excederá, en ningún caso, los 36 meses y, las prestaciones disminuirán progresivamente en función del estatus del parado (cabeza de familia, cohabitante o soltero). En el tercer período, la prestación pasa a ser una cuantía fija, sin ningún vínculo al salario perdido. El actual sistema no es de aplicación a los desempleados mayores de 55 años que cuenten con 20 años de carrera profesional activa.
Fuente: Actualidad Exterior; MEYSS; L ECHO 30/10