Tras el secuestro del presidente de la sociedad Servisair Cargo por trabajadores de la empresa, ocurrido el pasado 23 de julio, como medio para lograr sus reivindicaciones, el Ministro de Trabajo francés ha declarado que no se puede permitir que los conflictos sociales se transformen en una “guerra civil”. No habrá solución a los problemas si los medios que se utilizan son las amenazas de muerte, ultimátum, o los secuestros. Es necesario que las personas hablen y dialoguen.
El ministro asegura que comprende que los expedientes de regulación de empleo anunciados preocupen a los trabajadores pero reconoce, igualmente, que hay una realidad económica que provoca grandes pérdidas a las empresas. Hay que saber que las dificultades afectan tanto a los asalariados como a las empresas.
Los sindicatos representativos, incluso los más opuestos a la política del gobierno, como la CGT, condenan estos métodos y piden que se recurra al diálogo.