Un tribunal federal de apelaciones desestimó una de las principales demandas contra la reforma sanitaria del presidente Obama, la presentada por el Centro Thomas Moore. La decisión implica la constitucionalidad de una medida de la reforma que entrará en vigor en 2014 que obliga a todos estadounidenses a contratar un seguro sanitario, bajo amenaza de tener pagar una multa. El gobierno argumentó que sin dicha disposición no sería razonable exigir a las aseguradoras que corran con los gastos sanitarios de todas las personas. Los jueces sostuvieron que la medida forma parte esencial de la reforma de los mercados de atención y seguros sanitarios interestatales. La sentencia es la primera de una serie de tres que deben dictar otros tantos tribunales federales de apelaciones sobre diferentes aspectos de la reforma sanitaria. Se espera que el Tribunal Supremo de Estados Unidos acabe por admitir a trámite la revisión de al menos uno de los tres casos.
Fuente: Actualidad Exterior; MTIN