Los suizos se han pronunciado en contra de un incremento de las vacaciones con un contundente 66,5% y los expertos opinan que se debe a que quieren proteger los intereses económicos del país. Habida cuenta de la crisis económica en otros países y las consecuencias económicas debido a la fortaleza del franco, la población no quiere asumir más riegos. Los defensores de la iniciativa también opinan que el momento de la votación ha sido malo y que la campaña agresiva de los detractores (“más vacaciones, menos puestos de trabajo”) ha calado entrela gente. Tambiénse opina que la población prefiere que sean los agentes sociales los que negocien las condiciones laborales y que no vengan impuestas por ley. Por ello los representantes de los trabajadores han hecho un llamamiento a los empresarios para que velen por el bienestar de sus empleados, sobre todo porque durante la campaña dijeron que su oposición no era tanto contra el contenido sino contra las formas.
Fuente: Actualidad Exterior; MEYSS; LT; DB