Un nuevo estudio asegura que el coste de la enfermedad mental en el trabajo es un auténtico “tsunami económico”, 51.000 millones de dólares anuales sólo en Canadá (4% del PIB) entre días de trabajo y salarios perdidos, bajo rendimiento económico y costes para la sanidad y las empresas de seguros. Los despidos y los recortes económicos, además, están ayudando a instaurar un “estrés crónico” en los centros de trabajo, ya que no se trata adecuadamente a los trabajadores, faltan oportunidades y hay mucha inseguridad. Según el estudio, entre un 18 y un 25% de los trabajadores canadienses sufriría de depresión.
Fuente:“The Globe and Mail” de 8 de diciembre. Actualidad Exterior; Ministerio de Empleo y Seg. Soc.