En Canadá, es ilegal para los empleadores preguntar la edad a los aspirantes a un trabajo, pero el factor edad está siempre presente, y a los aspirantes más veteranos les suelen caer preguntas indirectas, tipo si les gusta jugar al golf o cuánto tiempo pasan con sus nietos. Los buscadores de empleo más mayores deben esperarse este tipo de preguntas y estar preparados para contraatacar poniendo en valor sus años de experiencia, presentando la edad como un plus. Pero sin pasarse, porque las apariencias cuentan: es mejor si el currículum se centra en los últimos 20 años y no en los últimos 30. También es básico para los trabajadores más veteranos no tirar la toalla simplemente ante el “edadismo” (consciente e inconsciente) reinante. Estar al día en su campo profesional y en la tecnología es, en todo caso, fundamental para lograr un trabajo.
Fuente: “The Globe and Mail” de 15 de abril; Actualidad Exterior; MTIN