Las mujeres ganan considerablemente menos que los hombres lo que repercute en su pensión y se manifiesta en un mayor riesgo de pobreza. Según Statistik Austria la tasa de ocupación de la mujer ha pasado del 59,9% en 2011 al 66,5% en 2011; sin embargo, este incremento se debe casi exclusivamente al aumento del empleo a jornada parcial y las diferencias salariales apenas han variado en los últimos 10 años. Si se toma de referencia el salario medio en bruto de todos los trabajadores, la diferencia salarial entre el hombre y la mujer era del 40,2% en 2001; en 2011 esta diferencia ascendía al 39,6%. Si se comparan los salarios en bruto por hora de los empleados a jornada completa y parcial en la empresa privada, las diferencias salariales han pasado del 25,5% en 2006 al 23,7% en 2011. No obstante, en términos comparativos Austria es uno de los países de la UE donde mayores diferencias salariales existen. El menor salario de la mujer y la interrupción de la actividad para dedicarse al cuidado de los hijos se traduce en pensiones más bajas, pues la pensión media del Seguro de pensiones pagada a la mujer representaba en 2011 un total de 793€; la del hombre ascendía a 1.668. Por este motivo, no sorprende que el 26% de las mujeres pensionistas que viven solas manifieste un elevado riesgo de pobreza. (DS)
Fuente: Actualidad Exterior; MEYSS