En 2011, las empresas pagaron sanciones por 120 millones de euros por no contratar a trabajadores discapacitados, cifra superior a la de 2010. Según la ley de igualdad para personas con discapacidad, las empresas tenían que haber ocupado 99.000 puestos de trabajo con personas con discapacidad, pero sólo contrataron a 65.000, lo que equivale a una tasa del 66%. En virtud de la ley, cada empresario debe contratar por cada 25 personas a una persona con discapacidad pero puede pagar una multa si no desea hacerlo. La cuantía depende del total de empleados de la empresa y oscila entre 226 y 336 euros por persona y mes. (DS)
Fuente: Actualidad Exterior; MEYSS