El Gobierno Federal ha enviado instrucciones a la Representación Permanente de Alemania en Bruselas para que exprese el rechazo alemán a la cuota femenina del 40% que propone la Comisaria europea Viviane Reding en los consejos de administración de las empresas y defienda esta postura frente a las representaciones de otros países. La intención alemana es lograr el mínimo de votos, 91, para bloquear la aprobación de la correspondiente directiva; otros cinco países se oponen también a la cuota. Este cambio de rumbo es una muestra que la ministra de Familia Kristina Schröder (CDU) ha ganado la batalla contra su colega, la ministra de Trabajo, Ursula von der Leyen, que estaba a favor de la cuota, si bien esta última ha dejado claro que su opinión al respecto no ha cambiado. Según el Gobierno alemán la introducción de una cuota del 40% hasta el año 2020 contraviene el principio de subsidiariedad. El coalicionario de la CDU en el Gobierno, el partido liberal FDP, se opone también a cualquier imposición europea acerca del porcentaje de mujeres en puestos directivos de las empresas privadas, ya que cualquier imposición se opondría a la libertad de las empresas de elegir mediante voto y no de imponer a los miembros de sus consejos directivos; Schröder defiende por su parte la denominada flexicuota, consistente en el compromiso de las propias empresas en cumplir una cuota determinada. La presión de Alemania y de otros países obligó ya en noviembre a Reding a modificar su propuesta y a distanciarse de imponer sanciones a las empresas que incumplan la cuota. La Directiva se aplica a todas las empresas que cotizan en bolsa y que cuentan con más de 250 trabajadores o 50 millones de euros de facturación anual.
Fuente: Actualidad Exterior; MEYSS